lunes, 9 de mayo de 2011

Tras una sombra (II)



Quizás hayas sido para mí demasiadas cosas: una disculpa a destiempo, un quiero pero no he podido, un juego de celos a dos bandas, un insulto y una alabanza, un pudo ser o no haber sido, un teléfono roto contra el suelo en mil pedazos y lanzado por la ventana a posteriori, una prisión y una liberación, una risa unas veces bonita, otras veces irónica, un momento de desnudo emocional intercalado con otro de incomprensión oral, un error de interpretación o mejor dicho un particularismo cultural difícil de digerir, una pataleta de niño, una llamada de atención injustificada, una necesidad de contacto en realidad no necesitada. Has sido tantas cosas que al final por sí solas estás por ser nada, nada más allá de un capricho, mi capricho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario