lunes, 22 de agosto de 2011

¡Pelea, viejo, pelea!



La muerte nos acecha en cada esquina
nos recuerda que nada nos pertenece
aunque nos engañemos a cada instante
con las migajas que caen de la mesa.
No existen ni ideologías, ni moral ni victorias,
solamente analgésicos materiales y caducos.
No te querrás dar cuenta hasta el día de tu muerte,
pero al final entenderás que no hay lugar a paraísos,
sino solamente huesos, polvos y cenizas.
Deja de engañarte, aunque así disfrutes
pues  recuerda que una vez llegada la mancha
no queda nada al descubierto, ningún pasado, nada.
No todo es malo, es solo una vuelta a los orígenes
un billete sin retorno de retorno a la inexistencia
así que no pierdas tu tiempo en inútiles rodeos,
actúa hoy y vivirás mañana, no hay otro camino
hagas lo que hagas no tendrá su eco en la eternidad,
acaso en unos legajos sucios, en una historia anónima,
pero no podrás nunca llegar a escuchar esas voces mutiladas.
Las muertes acaban siendo poco más que estadísticas
poco más que una exclamación muda de pavor,
tan intensa como imperdurable en la eternidad,
en este frío invierno de calores y carnes rosadas.
Mira el reverso, el lado bueno, no heredas sufrimientos
¿acaso no es esto suficiente reino de los cielos?
Para algunos será un castigo, pero al menos es imparcial,
todos nacemos desnudos y acabamos muriendo solos.
salid de vuestra burbuja y disfrutad, sin presuntuosidad,
Y nunca vuelvas a olvidarme, ni a mí ni a la mancha
que acaba devorándonos como una lengua de lava fría.

4 comentarios:

  1. Me da tristeza tu post... ¡Pelea, viejo, pelea!
    recuerdo la poca ilusión que le hace a alguien no muy lejano la vejez.

    ResponderEliminar
  2. No cometas el error de identificar plenamente al que escribe con lo escrito.
    Nos vemos amigo!

    ResponderEliminar
  3. No lo hago, solo me ha recordado eso...

    ResponderEliminar
  4. A veces me viene la imagen de mi jefe en albornoz, depilándose ... Eso sí que es triste.

    ResponderEliminar